
Y es que Katy Perry quiere transmitir en sus conciertos la dulzura de su disco y quiere que todos sus espectáculos sean una explosión de colores divertidos y olores dulces, así lo ha contado a la revista Rolling Stone:
"Olerá a caramelos y dulces, será un olor delicado y devertido".
Katy quiere que sus fans se lo pasen en grande y que su espectáculo sea un enorme caramelo: "quiero que mi espectáculo se centre en el concepto de dulzura y suavidad, la gira será dulce pero también muy sorprendente".
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